GLOBAL N° 65 / Julio - Agosto, 2015
Hacia un nuevo humanismo.
Una leyenda cuenta que Friedrich Nietzsche se paseaba un día por la plaza Carlo Alberto de Turín cuando vio a un cochero que azotaba terriblemente a su caballo. El filósofo alemán, hondamente dolido, se lanzó sobre el caballo derrengado y lo abrazó. Los biógrafos aún no se ponen de acuerdo sobre si este episodio llegó a ocurrir, pero para muchos pensadores ha servido como una metáfora en la que el caballo representa la humanidad que el filósofo intenta auxiliar y proteger.
Reflexiones y recuentos similares ofreció el 24 de julio pasado el profesor Patrice Vermere durante un encuentro en el café Filó de Funglode, organizado por el Centro de Estudios de la Francofonía. El pensador francés departió con el dominicano Luis O. Brea Franco, y a partir de este encuentro prepararon los artículos «La cuestión de la humanidad, de Jaurès a Derrida: La humanidad no existe allí donde ella existe» y «Sentido, absoluto y emocionalidad: necesidades primarias del animal humano». Ambos textos proponen una nueva dirección del humanismo más acorde con el mundo contemporáneo.