Revista N° 104
Traducir la música
«Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música?», decía Voltaire. Tal vez ya hoy sí sea posible traducir la poesía, pero ¿pueden traducirse los sentimientos, las razones, los motivos ocultos, la sensibilidad, la penetración social de la música? ¿Sus composiciones, sus cadencias, sus engarces con las debilidades, los sueños y los avatares humanos?
La primera, setenta y dos años después de la gesta trinitaria del 27 de febrero, en 1916. La segunda, ciento veintiún años después del gran acontecimiento histórico de la separación de Haití y la fundación de la República.